Para nadie es un secreto la tirante relación existente entre la política y el avance de las criptomonedas. Y es que, muchos gobiernos alrededor del mundo miran con suspicacia esta nueva tecnología, viéndola como una amenaza potencial contra su estabilidad financiera y el monopolio que sobre la política monetaria ejercen.

Esta actitud es mucho más notoria en países desarrollados, los cuales durante los últimos meses, y sobre todo debido al temor causado por Libra, han empezado un esfuerzo a través de sus instituciones regulatorias para intentar controlar el mercado de criptomonedas, temiendo que proyectos como Libra puedan adquirir un poder económico de tal magnitud que amenace la estabilidad de sus naciones.

Sin embargo, lo cierto es que la mayoría de los países del mundo, no cuentan con un marco regulatorio adecuado para hacer frente a las innovaciones que traen consigo las criptomonedas, lo que se traduce en errores e incomprensión entre el Estado y los emprendedores que intentan avanzar en esta nueva tecnología.

El Reino Unido no escapa a esta realidad, mientras el Partido Conservador promete estar trabajando en un nuevo marco regulatorio para este sector económico, el Partido Laborista considera a las criptomonedas una especie de esquema fraudulento y llama por su prohibición.

Sin embargo, un tercer partido británico estaría promoviendo una propuesta para hacer frente a las criptomonedas, el Partido Nacional Liberal. El mismo, acepta la existencia de las criptomonedas como una realidad imposible de ignorar, y que está aquí para quedarse.

Por tanto, exige que los fraudes y crímenes realizados con el uso de criptomonedas sean perseguidos por las autoridades del Estado, y las víctimas de los mismos compensadas con un fondo, creado a partir de contribuciones de exchanges y empresas de criptomonedas establecidas en el Reino Unido.

Asimismo, pide que el dominio .io utilizado por cibercríminales para realizar sus operaciones con criptomonedas, y propiedad de la corona, sea vigilado con mayor cuidado, cambiando la actitud de la institución reguladora británica, el FCA, para que deje de ignorar los casos de fraudes con criptomonedas.

Finalmente, el Partido Nacional Liberal propone que el gobierno promueva campañas para fomentar el uso responsable de las criptomonedas, además de la creación de un esquema de auto-regulación en este sector.

Por lo tanto, lo que el PNL busca es la creación de un punto medio entre la actitud de los conservadores, que hasta ahora han ignorado la existencia de los cibercrímenes, y el intento de los laboristas por prohibir todo el sector de las criptomonedas, creando por el contrario un marco regulador responsable que promueva el uso de los criptoactivos para estimular la economía y las empresas británicas.

Fuente: criptotendencia